Todo sobre las muñecas sexuales

He creado este blog con la intención de hablar y explicar prácticamente todo sobre las muñecas sexuales.

Para empezar, quien no lo sepa, las muñecas sexuales son simplemente lo que dice su nombre: muñecas que han sido diseñadas para tener sexo con ellas. En última instancia, una muñeca sexual es lo mismo que un masturbador.

Estas muñecas han sido creadas desde hace mucho tiempo, pero con el paso de los años se han ido haciendo más realistas, tanto en apariencia como en peso, esto último es una de las ventajas de las muñecas sexuales de baja estatura.

Por ejemplo, hasta no hace mucho, las más conocidas eran las muñecas hinchables, esas que tenían un aspecto que dejaba mucho que desear, que básicamente eran un plástico inflable. Podían ser de casi cualquier tamaño, pero era habitual que tuvieran un aspecto humano de mujer, o algo parecido, que tenía orificios a la altura de la vagina y en la boca.

Obviamente, su aspecto grotesco provocaba que estas muñecas sexuales hinchables fueran consideradas como algo de lo que hacer burla, por lo que la vida íntima de una persona debía ser mantenida en secreto si era poseedor de una de estas muñecas. A diferencia de hoy en día con otros juguetes sexuales como los vibradores o dildos, que se ve normal que alguien (sobre todo mujeres) tengan uno en el armario.

La llegada de las muñecas sexuales realistas

Con el tiempo, en Japón y China, donde el mercado sexual legal no es tabú, se fueron fabricando muñecas de silicona con un aspecto muy realista, que a día de hoy se comercializan también en España y prácticamente todo el mundo. De hecho, el pasado confinamiento por la pandemia puso de moda el comercio de las muñecas sexuales reales.

La intención en este caso era crear la máxima similitud con una mujer real, generalmente con el aspecto idealizado de una mujer sexy, de pechos medianamente grandes, caderas un poco anchas y un rostro hermoso y realista.

Por supuesto, se les añadía a estas muñecas sexuales realistas los tres orificios favoritos para las prácticas sexuales: vagina, ano y boca. Y para aportar sensación real, estos orificios estaban hechos de un material blando y flexible, tal como se fabrican los masturbadores de hoy.

Y estas muñecas eran cada vez más realistas, tan reales que incluso ya no se guardan en el armario, sino que se exponen abiertamente y se las viste y desviste con diferentes atuendos sexys para fotografías.

Los poseedores de muñecas sexuales realistas suelen también aficionarse a la fotografía y les gusta mostrar a su muñeca en redes sociales y fotos.

Y es que estas muñecas del amor son tan reales de aspecto que no es extraño que causen enamoramiento en su dueño y comiencen a ser usadas para algo más que el sexo por placer. Estas muñecas hacen de compañeras sentimentales de su dueño para combatir la soledad.

¿De qué están hechas las muñecas sexuales?

Aunque al inicio eran de silicona, hoy en día se ha tendido a buscar un material más blando que la silicona para que el tacto sea más realista. Al fin y al cabo, la silicona no llega a ser tan blanda y flexible como la piel.

Así que se decidió por un nuevo material más poroso pero más barato, y que ofrece una mejor experiencia sexual con la muñeca, permitiendo disfrutar de un tacto tan real como la piel. Se trata del TPE, que es un tipo de goma termoplástica flexible.

La única desventaja del TPE respecto a la silicona es su realismo visual, que es ligeramente inferior. Pero por ello ahora los fabricantes de muñecas sexuales realistas buscan combinar cuerpos de TPE con cabezas de silicona, sacrificando un poco el tacto con la cara pero permitiendo un realismo visual con el rostro de la muñeca que causa impacto.

¿Qué otras funciones tienen estas muñecas?

Estas muñecas sexuales realistas tienen un esqueleto metálico debajo de su TPE o silicona que imita al del cuerpo humano en movimiento. De esta forma, se pueden realizar posturas realistas con las muñecas, como la de la imagen de arriba, que el fotógrafo la ha hecho posar.

Sus poses son rígidas y permanecen en dicha postura hasta que la volvamos a mover. Solo hay que hacer un poco de esfuerzo para mover sus articulaciones.

Pero es que nos hemos reservado hablar sobre las muñecas sexuales robot, que son ya el siguiente paso evolutivo de estas muñecas del amor.

Las muñecas sexuales robóticas ya poseen un cerebro ordenador que permite mantener conversaciones con una inteligencia artificial. Con esto se lograría que el usuario de la muñeca se sintiera más acompañado.

Así, la muñeca robot adquiere movimiento en ojos, boca y otros músculos faciales para ofrecer expresiones humanas, además de responder a conversaciones con una voz que imita a la de una mujer real.

Por supuesto, los gemidos eróticos están incluidos.

Puedes ver los vídeos de DS Doll Robotics para hacerte una idea de cómo van evolucionando hacia el futuro de las muñecas sexuales realistas robóticas.